La nueva joya propagandística del régimen apareció en redes y creó revuelo. Hablan de dictadura, del corazón, del cambio, del amor. Sí, la palabra dictadura se usa en la misma frase que la palabra corazón. Oximorón que le llaman.
El spot inicia con un fragmento del discurso de Daniela Armijo, “la estudiante que hizo llorar a Rafael Correa", en la inauguración de Yachay, “Ciudad del Conocimiento” en abril de 2014. La voz quebrada de la emocionada y cándida joven se mezcla con imágenes de indígenas, pescadores y transeúntes; habla del pasado y del cambio, de cómo ahora los marginados son solamente un recuerdo, de las oportunidades de las nuevas generaciones… Aparece de repente ella, la que hizo llorar al líder, se escuchan aplausos de fondo, aparecen otra vez rostros indígenas, mestizos, mulatos, y de repente empieza una melodía de fondo, que se abre con la imagen de – por supuesto – una carretera.
Escuchamos entonces el jingle en voz femenina: “Si esto es una dictadura nos estuvieron
engañando, hasta hace poco yo creía que un dictador era un tirano”. “Y lo que
veo en las calles es un país que está cambiando”, continúa una voz masculina.
Sigue el spot con una serie de imágenes de escuelas del milenio, niños
balanceándose alegres en columpios o en bicicletas; viendo al cielo, llenos de
esperanza, cabello volando al viento, personas con discapacidad conversando o
riendo, comunidades indígenas, fiestas folclóricas, madres con bebés en brazos, paisajes
ecuatorianos – hay que apelar a ese orgullo de pertenecer, que tanto les gusta a los creativos publicitarios del correismo – y en el estribillo: “Si esto es
una dictadura, es porque el corazón les está dictando” o “Si esto fuera una
dictadura, sería la dictadura del amor, la dictadura del pueblo, patria y
revolución”.
No sé si es sorpresa la reacción primera, pues este gobierno
y su aparato de comunicación es cada vez menos sorprendente. No sé si es
indignación, ira o incomodidad. ¿Nos están diciendo que en efecto, vivimos en
una dictadura, pero que es una dictadura buena, y por lo tanto, se justifica? ¿Saben
realmente qué significa dictadura? (Si no lo saben, ahí está la definición de la RAE).
¿La historia de América Latina y del mundo entero no nos ha demostrado ya que una dictadura implica vejaciones, violaciones a los derechos
humanos, familias enteras desaparecidas, interrogatorios con tortura
incluida, persecución, encarcelamiento, asesinatos, campos de trabajos forzados, niños robados e historias marcadas para siempre?
Como la memoria es frágil, recordemos algunas cifras que dejaron las dictaduras. Con Franco en España: más de 140 mil desaparecidos, dos mil fosas comunes y un número que oscila entre 50 mil y160 mil personas asesinadas. Con Pinochet en Chile: 40 mil víctimas de prisión, tortura, muerte o desaparición. En Argentina, solo el testimonio de Videla, confirmó la muerte de "siete mil u ocho mil personas", sin mencionar los miles de niños desaparecidos por los que han luchado durante décadas las Madres de Mayo. Con Trujillo en República Dominicana: 50 mil personas asesinadas, con Somoza en Nicaragua, la cifra de víctimas alcanza cien mil entre torturados, desaparecidos y asesinados. Esas son dictaduras. Eso significa una dictadura.
Comprendiendo el significado de la palabra, resulta ofensivo ese spot - que muy probablemente se paga con recursos de todos los ecuatorianos -, es insultante ver cómo lo promocionan en Twitter los ministros y funcionarios de estado a través de las cuentas institucionales y de las suyas personales.
El intento grotesco de darle la vuelta a la palabra dictadura nos pone frente a la disyuntiva de comprender si quienes están detrás del spot realmente creen que los ciudadanos somos idiotas o si a fuerza de vender la idea de un país perfecto durante los últimos siete años, ya no distinguen lo que es trabajar para posicionar de forma positiva un proyecto político versus insultar la inteligencia de todo un país.
¿De dónde sale un spot que busca purificar no solo el significado, si no también la carga emotiva, de la palabra dictadura?
Este gobierno ha sido criticado por diversos sectores por tener prácticas que se alejan de la democracia, como las actitudes arbitrarias por parte del mandatario hacia ciudadanos comunes (el caso más reciente es el del estudiante Luis C., pero no olvidamos el del cantante popular Jaime Guevara o el de la periodista tildada de "gordita horrorosa"), la utilización de recursos públicos para desprestigiar a quienes son considerados opositores del régimen, las dudosas actuaciones de la justicia en casos como Los Diez de Luluncoto o las sanciones desmedidas a medios de comunicación privados, por mencionar algunas.
Que altos cargos del ejecutivo hayan pasado a ser cabeza de otras ramas del Estado también ha sido señalado como falta de independencia de los poderes, una de las características de las dictaduras: Domingo Paredes, pasó de la Secretaría del Agua a la presidencia del Consejo Nacional Electoral, Pedro Páez del Ministerio Coordinador de la Política Económica a la Superintendencia del Control de Poder de Mercado, Gustavo Jalkh ex Secretario Privado del Primer Mandatario y hoy Presidente del Consejo de la Judicatura.
¿El objetivo de este spot es callar esas voces que tildan al régimen de dictadura, aceptando que sí lo es? ¿Busca convencernos que si Rafael es el líder, entonces todo lo que dirija - dictadura incluida - es bueno? Tal cual ese marido que le golpea a la mujer, pero "por su bien". ¿Tan dormidos estamos los ciudadanos como para no aterrorizarnos ante la posibilidad de estar en una dictadura, por más del corazón que ésta sea? ¿Tan acostumbrados estamos a un líder déspota, que arremete contra periodistas, estudiantes, indígenas, médicos, mujeres, homosexuales, jubilados, trabajadores, opositores y ambientalistas, pero por lo menos hace carreteras?
El mayor de los peligros siempre ha sido la indiferencia. Pensar que como no es directamente conmigo, entonces no me incumbe. Creer que puede haber un mesías, un salvador, un héroe "con los pantalones bien puestos", capaz de poner orden en el país como si de su casa se tratara: a los gritos, a las patadas, a las malas. Lo más grave que nos puede pasar es comportarnos con la misma sumisión con la que el hijo maltratado agacha la cabeza frente al padre violento, convenciéndonos de que por lo menos mantiene la casa. La "mejor" de las dictaduras nunca estará por encima de la peor de las democracias. Aunque intenten convencernos de lo contrario. Ya hemos visto antes los argumentos para justificar unas dictaduras y condenar otras, pero no, en las dictaduras se violan los derechos humanos, se asesina impunemente, se destruye toda la institucionalidad. ¿Es lo que queremos para nuestro país? ¿Podemos sonreír y alegrarnos por un spot que habla de dictadura en el Ecuador?
Las palabras tienen fuerza. Las palabras construyen. Las palabras crean marcos de pensamiento, plantan ideas. De las ideas surgen acciones. Las palabras nos permiten soñar, imaginar, desear. Así que a cuidar bien esos deseos, esas palabras, esas ideas, no vaya a ser que se conviertan en realidad.
Sobre las dictaduras: